miércoles, 27 de julio de 2016

La mejor gente

Tengo a mi pobre cámara tan botada que me da pena. Este último tiempo algo he podido hacer, pero no he tenido tiempo de ir a esas salidas que me gustan a mí. Esas en donde hago 1.500 fotos en un par de horas, después me demoro una semana en seleccionar y después otra semana en editar. Y tengo ganas, muchas ganas. Pero por el momento debo esperar.

Este último mes he tenido varios cambios. En especial laborales, tratando de hacer dos trabajos a la vez, uno que cada día me parece más complicado y lejano y siento como que el universo me grita en la cara que lo deje y me olvide, pero que por compromiso aún no puedo hacerlo... y el otro que nunca pensé que iba a retomar, pero que debo hacerlo, porque cuando las oportunidades se te aparecen sin buscarlas, hay que tomarlas. Así es que eso hice, las tomé. Aunque eso implicó pegarme un piscinazo bastante grande. Más bien me tiré por un acantilado a una laguna y voy en caída libre. Aún no llego al agua y no sé si hay rocas, si está fría o tal vez congelada, no sé, capaz hay pirañas. No sé nada de nada. Pero no se preocupen que cuando lo sepa voy a venir a celebrar aquí... o bien a quejarme y ustedes me consuelan.

En fin... el que no se arriesga no cruza el río, pero tengo la corazonada de que al otro lado me espera algo muy bueno y que lo voy a lograr.

Menos mal que tengo la suerte de haber aprendido en la vida que no saco nada con preocuparme de cosas que no puedo resolver aún, salvo envenenarme sin motivo y pasarlo pésimo. Porque así era yo antes, me estresaba por cosas que se iban a resolver dentro de 3 semanas... y me pasaba 3 semanas histérica y me perdía de muchas cosas buenas por tonta. Ahora no, aprendí a dejar cosas en stand by mientras espero resultados y por mientras puedo disfrutar de la vida así tal cual está. Porque esa es otra cosa que aprendí, que se puede disfrutar de todo en todo momento. Menos del puto camión de la basura que no sé por qué pasa a las 12 de la noche y hace un ruido espantoso y se queda pegado en mi cuadra como 15 minutos. El maldito camión está malo y nadie hace nada. Eso... no se puede disfrutar. Pero todo el resto sí. Por ejemplo el tener un boyfriend que me invite a unas termas un fin de semana y que todo sea relajo total máximo hiper mega concentrado y de la mejor calidad...










¿Se han dado cuenta de que no hay nada mejor en la vida que estar rodeada de gente buena, no tóxica, que te aporta con momentos felices y carcajadas, algunas locuras de la buenas, que te apoya y que te da fuerzas? ¿cómo me van a salir mal las cosas si estoy rodeada de gente así?

Estas fotos las hicimos a tontas y a locas antes de subirnos al auto y volver a Santiago. No tuve más tiempo, porque llovió todo el fin de semana y no sé ustedes, pero yo no le creo a Nikon que a mi cámara le puedan caer unas gotitas y no le pase nada. Además, estábamos muy ocupados en la piscina temperada, donde había un nivel de vapor casi insoportable no compatible con una reflex, pasándolo divino. Además, andar con una niña de 4 años y dos niños de 7 años, no es como para andar sacándole fotos a todo, parar cada 5 minutos el auto o caminata, sólo porque a mí se me ocurrió que algo es fotografiable. Y cuando empiezo con eso, ni yo me soporto, porque puedo encontrar 500 cosas fotografiables en 10 metros cuadrados y me quedo pegada un día entero en un mismo lugar. Aún no logro controlar mi obsesión fotográfica. Siempre he querido comprarme un lente macro... pero pienso que los 10 metros cuadrados se reducirían al lugar donde estoy parada y no daría ni medio paso en horas.

La luz ese día estaba horrible, esa luz muy brillante y blanca, odiosa, pero bueno, era lo que había. Traté de arreglarlo en PS, pero no sé si quedé muy contenta con el resultado... pero da lo mismo. Estas fotos no son para un concurso, son simplemente para tener el mejor recuerdo del mundo.

Estas otras fotos que vienen acá, las tomé algunas semanas antes con mejor luz, el día estaba nublado y bastante oscuro, pero eso no nos impidió salir a jugar un rato al parque, de hecho, son mis días favoritos...








Me despido terrícolas. Espero poder hacer fotos mejores y más interesantes luego. Un abrazo a todos!








4 comentarios:

  1. Besitos, Flavia. Una duda ¿en Chile son todos tan guapos? ;-)

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  2. Vaya fotazas de familia que se lleva tu chico a casa!!!! jooooooo vente a España YAAAAAAAAAAAAA
    Por cierto... vaya miradita complice la del niño a tu hija, no??? :P

    Un besazo.

    Lalita.

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    1. Así es, Lalita, que suerte tiene este hombre de tener una novia fotógrafa, no??? Jooooo... sólo un poco engreída! Los tres niños se llevan de maravilla, los 3 son unos lindos!!!

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