miércoles, 28 de octubre de 2015

Un mensaje especial...

Este mensaje está dirigido a ti, que sé que me estás leyendo. Sí, a ti te hablo, a ti, que me mantuviste durante años viviendo bajo tu maquiavélico sistema. A ti, que abusaste de mí reiteradamente, a ti te quiero decir hoy, que esta pelea la gané YO. Porque estás muerto y yo estoy más viva que nunca. Y me alegro por tu muerte. Saltaría sobre tu tumba si la tuvieras, haría una fiesta sobre ella.




Sé que gasté muchos años de mi vida haciendo cosas que no tenía que hacer por tu culpa. Viviendo como no tenía que vivir. Preocupada por cosas que no eran importantes y dejando de lado las que sí lo eran, permitiendo situaciones que me hacían daño... pero ya no más. Pasé años pensando que sólo había un camino y que uno no tiene control sobre su vida ni responsabilidad sobre las cosas que a uno le pasan. Pasé mucho tiempo pensando que no merezco cosas buenas. Pasé demasiado tiempo con un nudo en el estómago por el juicio de los demás, pensando que estaba equivocada y pensando que la libertad no existe. Obedeciendo cánones estúpidos y ajenos y considerando opiniones de gente que no merece ni el más mínimo segundo de mi preocupación. Dejé de hacer las cosas que siempre amé hacer y me alejé de gente de la que no me debiera haber alejado. Y peor aún, me acerqué a gente nefasta, mala y tóxica, y todo por hacerte caso, por vivir bajo tus principios. Tú me hiciste vivir así, desconectada de lo que soy en mi más profunda esencia. Siempre pensando que lo peor iba a pasar, hasta que un día dejé de dormir y mi cuerpo se enfermó... y erróneamente, por culpa tuya también, encontré la supuesta respuesta en un químico que no ayudó en nada, sólo envenenó mi cuerpo. Pero se acabó. ¡Basta! Hace rato que ya no estás en mi vida y hoy puedo decir triunfante que ni rastro de ti queda. Te expulsé para siempre y ahora eres comida de gusanos. Me alegro.




La verdad, la culpa no la tienes tú. La tengo yo. Porque yo te creé, dejé que entraras a mi vida y dejé que te quedaras. Pero hoy todo es distinto. Hoy soy absolutamente feliz, hoy sólo obedezco a mi instinto. Hoy mi vida es en colores y HD, y de música de fondo, hay sólo risas.

Y es por eso que hoy, maldito MIEDO, puedo celebrar feliz el primer aniversario de tu muerte. 

8 comentarios:

  1. Me estoy dando un paseo por tu blog y me está gustando mucho. Esta entrada me da fuerza y energía. Te admiro por lo que has hecho con el miedo y espero poder hacer algo así también.
    Pero la foto de la cordillera me ha encantado. Parece que estuviera viendo el trocito de ella que me saludaba todas las mañanas. Encontrarte hoy me trae hermosos recuerdos y me vienen genial porque mi día necesitaba alegrarse con ellos. GRACIAS!!!

    ResponderEliminar
  2. Priscila, el miedo lo vencí por aburrimiento. Es que no se puede vivir así. Recuerdo que el 28 de octubre del año pasado, me subí a un avión y no sé qué me pasó y dije ¡Basta! Simplemente el mundo se puede estar cayendo y yo nervios de acero. Mientras no me esté muriendo o no le pase nada a alguna de mis hijas, no pienso pasar ni medio segundo preocupada o pasando malos ratos. Claro, a veces a una se le olvida, porque perder el miedo es un estilo de vida que se debe internalizar. Pero de a poco, se hace camino al andar dicen por ahí. Resulta que una vez que mandé el miedo al demonio, las cosas me salen mucho mejor y estoy chorrocientas veces más feliz :)
    Me alegra mucho que te guste el blog. Eres muy requetecontra bienvenida. Besos!

    ResponderEliminar
  3. Gracias Fla. Se hará camino al andar y espero seguir tu consejo.

    ResponderEliminar
  4. Un abrazo! Espero verte por estos lados!!! Y gracias por escribir

    ResponderEliminar
  5. Hola guapísima. Mira que no saber yo de tu blog... Ainsss... Bueno, en realidad creo que sí lo conocía, de cuando hicimos juntas el curso de Atelier, pero no había vuelto a entrar por aquí...
    Me ha encantado esta entrada (ahora sigo leyéndote en las demás), y me encanta saber que has decidido tomar las riendas de tu vida, y sobre todo este post me vale mucho hoy a mi, al borde de la ansiedad por "esas-cosas-tan-importantes" que no son más que un cóctel de tonterías, complejos y miedos. Quiero ser libre de muchas cosas, sólo me falta valor para dar el paso (o algunos pasos). Bueno, perdón por aprovechar para hacer terapia... Jaja. Te sigo. Aquí, y en INSTAGRAM ;-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida Nieves, que lindo verte por acá! Feliz de que me leas! Acabo de darme cuenta que también tienes un blog, me acabo de suscribir para que me lleguen los nuevos posts a mi correo y te sigo en Google+. Ahora sí que estamos conectadas. Respecto al miedo, sólo puedo decirte que una vez que una toma la decisión de dejar los miedos de lado, la vida cambia. Claro, siempre hay preocupaciones y una intenta minimizar riesgos de cualquier tipo, sobre todo cuando se tiene hijos. Pero el miedo, ese sentimiento que paraliza y no deja vivir, eso ya no. Es historia. Hay que atreverse, la vida es demasiado corta para vivirla de la manera incorrecta. Te deseo lo mejor del mundo. Besos y te felicito, tus fotos son preciosas todas! Me encantan!

      Eliminar
  6. Como me alegra que lo hayas conseguido!!!! Yo lo intento, pero bueno... poco a poco... como dices, es algo a interiorizar :)
    Un besazo.
    Lali.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. "Conseguido", así entre comillas. No es que de un minuto a otro haya perdido el miedo a todo. Pero al menos, reconozco cuando me estoy paralizando por miedo y logro combatirlo y seguir adelante. En lo que sí he avanzado mucho es en dejar de martirizarme por cosas que no puedo cambiar y que realmente no tienen importancia. Ahora tengo una capacidad tremenda para "eliminar" de mi vida las cosas que no me aportan nada.

      Eliminar