sábado, 28 de noviembre de 2015

Mi primera entrevista: Andrés Zegers

Miro el espacio en blanco de este post y realmente no sé cómo lo voy a hacer para poner aquí todo lo que tengo que poner. Sinceramente. Mi primera entrevista fue colosal. No sólo por lo larga que resultó, sino por lo entretenida.

Cada vez tengo más pruebas científicas de que todo lo que sale de la parte loca de mi cerebro es lo que mejor me resulta (otro día definimos qué porcentaje de mi cabeza ocupa esa parte. Y, Karen, cállate, hasta acá escucho lo que estás pensando). Tenía expectativas bastante bajas respecto de esta entrevista. Imaginaba a Andrés como un tipo sin mucho que decir (error), medio respondiendo por obligación a una loca que quiere jugar un rato a la periodista (gran error), dando a lo más un par de frases cortas a cada una de mis 10 planificadas preguntas (mega error). Pensé: "10 preguntas, 10 minutos" (error x 1000 elevado a infinito).

Andrés Zegers es nada menos que el escalador chileno más increíble y completo de todos los tiempos. Ha abierto la mayoría de las rutas en las montañas chilenas, hace cosas en 1 día que otros hacen en 3, 5 o más, a veces escala en solitario y con el mínimo de implementos. Cosas de ese estilo. Además, es tan cool, que le importa un carajo la envidia que ha despertado en otros escaladores que quisieran para ellos un cuarto de sus logros. Para él, la montaña no tiene que ver con figurar. 

Viernes 6 pm, cansada y en calidad de trapo llego a la casa de mi amigo Juan Pablo, quien nos presentó. Me encuentro con un tipo de 45 años que representa menos edad, que tiene una mirada honesta y limpia y de trato amable. En vez de ir a un café, decidimos quedarnos en una terracita del segundo piso de la casa, mi lugar favorito (urbano) para estar al atardecer. Mientras Juan Pablo prepara café abajo, yo me pongo a conversar con Andrés y se me viene a la cabeza que lo mínimo que merece el hombre es una explicación de por qué lo quiero entrevistar, sin ser periodista ni trabajar para ningún medio de comunicación... y además no parecer loca. Reviso mis pensamientos y me doy cuenta de que no tengo ninguna razón que no suene a capricho de niña chica. Termino diciéndole que soy una montañista frustrada y que me interesan las experiencias de vida de otras personas con mi mejor cara de normal. Llega el café, se instalan con nosotros uno de los 4 perros, el gato, que más que instalarse intentaba mutilar la cola del perro, emito una plegaria silenciosa para que el celular grabe la conversación y empezamos.






1)    Por lo que leí sobre ti y lo que me ha contado Juan Pablo, eres de esas personas que no encajan con el sistema actual de sociedad que tenemos (consumismo, metas materiales y proyecciones falsas de si mismo). ¿Siempre te sentiste diferente o tuviste que pasar por algún proceso para darte cuenta?
Siempre he tenido mis ideas y sueños y he seguido lo que yo he querido. Me ha dado lo mismo lo que opine la mayoría y mi entorno. He seguido lo que a mí me ha gustado y me ha movido. Yo conocí el ambiente del aire libre y las montañas desde muy chico y creo que cuando uno despierta el lado que yo llamo "salvaje" que tiene uno, ya se despertó, ya no hay vuelta atrás. Y desde ahí todo el medio te tira hacia abajo. Te dicen que estás loco, que cómo te vas a mantener. Luego empiezas a hacer cosas que sobresalen y te dicen que te vas a matar. Lógicamente requiere de una cierta fortaleza seguir el camino propio y desde los 20 años me dediqué seriamente a lo que yo quería hacer. Viví en EEUU de forma muy simple, escalaba y me mantenía con 30 dólares en un mes. En los días de descanso me sentaba en una cafetería y los turistas dejaban un tercio de la pizza, yo me llevaba el tercio de la pizza. Me las iba arreglando de alguna forma. La mayoría de las veces no sabía cómo lo iba a hacer para comer al día siguiente. Pero eso no me importaba, lo que a mí me importaba era escalar. Siempre las cosas iban solucionándose. Hoy las cosas son más complicadas con una familia y viviendo en una ciudad y teniendo que pagar colegios y otras cosas. Eso sin duda me cuesta.


2)    El saber que el mundo funcionaba de una manera y tú funcionabas de otra completamente distinta, ¿alguna vez te generó alguna clase de angustia?
Sí y no. Angustia desde el punto de vista de que ha sido un camino solitario. Hoy, 25 años después, hay más gente que está pensando como yo pensaba. Son pocos, pero hay un puñado. Eso antes no existía. Y, en cierta forma, el camino lo abrí yo. Y la forma en la que piensan, en gran parte se debe a los pasos que yo di. Estar abriendo ese camino solo es difícil. 


3)    A veces uno hace planes, pero la vida te lleva por otros caminos. ¿Eres flexible a los cambios que se te van apareciendo o te aferras siempre a un gran plan?
Los cambios creo que siempre cuestan. Desde el punto de vista de las montañas, cada vez voy con planes más flexibles. De hecho, voy con 100 planes. Hay una lista de prioridades, pero primero tengo que llegar allá, ver las condiciones y en base a eso generar tu plan. 
3B)   ¿Y en la vida actúas igual que en la montaña?
En la vida no, creo que ahí funciono más con un plan.



4)    Yo, que he sido deportista siempre, he quedado un poco impactada con el montañismo en términos de la interacción social que existe. ¿Cómo ves tú el ambiente del montañismo en ese aspecto y en relación a otros deportes?
Yo no conozco mucho de otros deportes. De pequeño me gustaba correr. Hice atletismo, pero no le encontraba mucho sentido entrenarme para ganarle a otro ser humano. Pero sí me gustaba correr, me gustaba esforzarme. Cuando entré al montañismo estaba metido en un ambiente en el que te hacían pagar el noviciado, me decían el "aspirantucho", me hacían hacer las cosas que nadie quería hacer, una vez incluso no me dejaron escalar, me obligaron a quedarme a cuidar el campamento. Tampoco me dejaban juntarme con personas que no pertenecían a ese grupo. Empecé a darme cuenta de que yo tenía otros objetivos, en base a todo lo que yo había leído, me daba cuenta de que se podía hacer mucho más. Desarrollé la teoría de los 3 días, que dice que lo que se puede hacer en 3 días, con entrenamiento se puede hacer en 1 día. Eso como que le choca a la gente. Hoy en día también hay problemas, por ejemplo, está Senderos de Chile, que tiene horario de oficina, pero la montaña no tiene horario de oficina. En verano abren a las 8 de la mañana, 8:30 con suerte, a esa hora deberías llevar fácil 2 horas caminando. Por algo se planifican ciertos horarios. A veces salimos a las 12 de la noche a algunas montañas. Después se pone peligroso, la nieve se calienta y se pone blanda, se producen avalanchas y desprendimientos, además que te entierras en la nieve y avanzas muy lento. Ir a la montaña a pasarlo bien y a disfrutar está bien, pero la montaña también tiene sus reglas. No sé a dónde me fui con todo esto, se me olvidó la pregunta... (Carcajadas y recordatorio de la pregunta original). 
Yo no encajaba en el ambiente del montañismo, porque proponía cosas y me decían que estaba loco y que era imposible. Pero yo les decía que sí era posible y empecé a hacer las cosas que decía y a lograrlas. Entonces empezó la mala onda del medio, me decían que me iba a matar. Y mientras más cosas hacía, más mala onda. Había una envidia muy grande. Yo me desligué de todo eso, empecé a viajar y a no tomar en cuenta a la gente de acá, en EEUU me encontraba con los mejores escaladores del mundo, de varios países. Y la onda era otra. Yo creo que el tema pasa por una cosa social de Chile, tenemos el mal hábito de hundir al que le va bien, al que logra cosas. En EEUU si tú querías hacer una ruta, fuera fácil o difícil, te alentaban y te daban todas las indicaciones y consejos. Acá, preguntas algo y te tiran para otro lado para que te equivoques. Empecé a seguir mis instintos y con eso me empezó a ir bien. Estuve muchos años desconectado del ambiente local y después de años me reinserté. Fue un shock. Yo no publicaba mucho lo que hacía y otras cosas no las publicaba en absoluto. A veces me encuentro con gente que hace alarde de records y dicen que hasta han abierto ciertas rutas que yo ya las he hecho con algún amigo. Yo me cago de la risa y dejo que piensen lo que quieran. Me da lo mismo. Que crean que son los primeros. Hay mucha mitificación y mucha descalificación, mucho tirar para abajo. Y eso es tema de nuestra sociedad. 
4B)    Yo hago un deporte totalmente opuesto al montañismo, yo sí entreno para ganarle a otra persona, es un deporte bajo techo, y tengo una relación muy entretenida con jugadoras que son contrincantes y podemos hablar en un campeonato muertas de la risa. Lo de contrincantes queda en la cancha. En el montañismo no veo eso. Además, noto mucho ego y mucha necesidad de mostrar la imagen del montañista. Es como si yo en un día común y corriente en la ciudad, anduviera con mis rodilleras, para que todos sepan que soy voleibolista... lo encuentro tan ridículo, pero lo veo en el montañismo.
Hay tipos que venden la pomada sin tener ninguna clase de experiencia ni logros, que hasta hacen clases, dictan charlas y hasta tienen su séquito de seguidores y uno dice: "me estás hueveando"... suben 3 fotos y se marketean. A mí en el Club me han dicho a veces que colaboro poco, pero yo no sólo he colaborado con el club, sino que he colaborado con todo el montañismo chileno. Por muchos años. He gastado millones de pesos y he sido el principal abridor de rutas en Chile, he abierto más rutas que nadie. Y esas rutas no les sirve sólo a los socios del club, les sirve a todos. Pero claro, lo que no hago es ir a las reuniones a vender la pomada ni le ando haciendo la pata al presidente del club como han hecho otros. Si yo tengo tiempo libre, prefiero ir a escalar en vez de estar hablando de escalada. La gente realmente motivada me la encuentro escalando y con esa gente comparto mucho más. La prensa es otro tema, intenté publicar en algunas revistas y no me tomaron en cuenta, porque para eso debías pertenecer al medio y tener los contactos adecuados. Luego empecé a tener auspicio de Northface y ellos me dijeron que por qué no publicaba algo. Les expliqué que lo había intentado, pero que no me habían tomado en cuenta. Y como ellos eran anunciantes en la revista, acto seguido, aparezco en portada y sin hacer nada. Yo dije "me están hueveando". Ahora lo que hago es publicar fuera de Chile. Y cuando aparece, luego quieren que publique acá. 


5)   ¿Crees que la gente que está en contacto con la naturaleza tiene una percepción distinta, como más verdadera, de la realidad?
Nosotros tenemos una desconexión con la naturaleza que empeora cada vez más. Antes nos orientábamos con brújula y un mapa. Hoy hasta son pocos los geólogos que saben leer un plano topográfico. Saben ver imágenes satelitales, pero les quitas el gps y no saben qué hacer. No saben sacar un azimut o un contraazimut con una brújula, que es la herramienta más básica. Hoy la gente ya no mira su entorno, hoy miran el gps. Antes se hacía por reloj y con altímetro y con eso vas haciendo pronósticos. Esos pronósticos son experiencias que te sirven para otras subidas. Vas viendo condiciones que se repiten y sabes qué esperar. Desarrollas una intuición que hoy se ha perdido, porque la gente no piensa, sólo mira el gps que te lo dice todo. El proceso de aprendizaje de la intuición es de las cosas más entretenidas de la montaña. Pero hoy no se utiliza y no se aprovecha. 


6)    ¿Crees que la humanidad está frita o crees que se está produciendo una especie de despertar en los seres humanos que nos llevará a una sociedad mejor?
Yo creo en la teoría de los conejos. Creo que lo que estamos haciendo y nuestra sociedad actual, es totalmente incompatible con el medio ambiente. Yo trabajo en verano midiendo glaciares y la velocidad del cambio que veo en los glaciares cerca de Santiago y en los ríos es ALARMANTE y eso es exponencial. Y para revertir eso estamos básicamente jodidos. De aquí a 20 o 30 años más, Santiago prácticamente no va a tener agua. Y eso es una realidad aunque cambiemos toda nuestra sociedad ahora. No hay vuelta atrás. Por ejemplo, hace 5 años, hablando en promedio, el nivel bajó 1 metro y eso era algo increíble. Al año siguiente fue 1,5 metros. Al año siguiente fueron 3 metros. El año pasado fueron 3 metros en un mes y 7 metros en la temporada. Piensa que los glaciares grandes tienen entre 50 y 60 metros de profundidad. Saca el cálculo. Y los glaciares gigantes tienen 90 metros. ¿Cuánto tiempo nos queda de reserva de agua? En 20 años eso se va a haber ido. Los mismos nitritos que hay en suspensión producto de la polución del aire y de las mismas mineras como Andina y Los Bronces, caen sobre los glaciares y acelera el derretimiento 10 veces más. Y mientras más gruesa la capa de polvo que queda sobre los glaciares, más rápido el derretimiento de éstos. Por eso la velocidad es exponencial. Creo que como especie somos una plaga. Nuestro estilo de vida no es compatible con el medio ambiente. Que alguien se preocupe por un plástico, a estas alturas es un pelo de la cola. Yo hago reciclaje y hago cosas, pero el problema es tan grande, que todo lo que podamos hacer es un pelo de la cola. Estadísticamente, los países tercermundistas sin conciencia ambiental, provocan 30 veces menos daño al medio ambiente que los países primermundistas con cultura medio ambiental y sistemas de reciclaje. Además, la población sigue en aumento. Esto va a estallar y va a estallar pronto. Por otra parte, ha habido varias desapariciones de especies a través de la historia debido a grandes cataclismos. Eso ha traído cambios que están ligados al incremento de la inteligencia para las especies que logran sobrevivir. Entonces yo creo que, como especie humana, si sobrevivimos, vamos a tener que mutar. Pero no sé si la mutación será tan rápida como los cambios que vamos a vivir. 


7)    ¿Te sientes un papá distinto? ¿Qué valores intentas inculcarle a tu hija?
De todas maneras me siento un papá distinto. Porque hacemos cosas distintas, desde chica ha salido a acampar conmigo, ha visto cosas distintas. Porque no me interesa tener el último auto, muchas veces ni lo lavo, porque lo voy a ensuciar el mismo día. Quiero inculcarle que sea feliz y darle la mayor cantidad de oportunidades para que ella pueda decidir qué hacer. Yo no la he obligado nunca a escalar. Ella ha estado relacionada con el mundo de la escalada desde chica. Pero no la obligo. Si ella quiere ir a la montaña, ella me tiene que decir, yo no le voy a pedir que vayamos. Hemos ido un par de veces cuando me ha pedido, pero yo después no le menciono más el tema. Ella es bastante deportista, hace natación. También ella ha sufrido un poco con ésto, porque ella es muy buena, a ella no le nace ser pesada, no le nace la maldad. Me preocupa un poco cómo ella va a manejar eso en el futuro. Hay que intentar darles herramientas a los niños, es una tarea compleja. 


8)    ¿A qué le tienes miedo?
Ufff, a muchas cosas. Por ejemplo le tengo miedo a escalar, a subir montañas, a muchas cosas. Pero yo diría que hay diferencia entre el miedo y el pánico. El miedo te advierte algo y te hace pensar. Hay miedos que tienen razón y otros que no tienen razón. Desde el momento en que empiezas a racionalizar y ves en qué estás inmerso y qué consecuencias tiene eso, vas tomando decisiones. El pánico, en cambio, paraliza.





9)    En momentos de desesperación en la montaña, ¿cómo encuentras el equilibrio para salir de situaciones peligrosas?
No he vivido situaciones en las que me desespero. He vivido situaciones peligrosas, pero desesperarte no te ayuda en nada. Al revés, las va a tornar más peligrosas. Entonces hay que tratar de hacer un plan lo más seguro posible y ver cuáles son tus opciones. Sé que muchas veces hago cosas que no son las más seguras, pero cuando tú vas a hacer algo, primero tienes que ver por qué lo haces, cuál es tu motivación, qué riesgos vas a tomar y por qué los vas a tomar y tienes que ser sincero. A veces las cosas no son como tú querías y a veces hay que tomar las decisiones muy rápido y tratar de mantenerte en control. 


10)    ¿Cuál es tu frase favorita?
Mi frase favorita..... mmmmmm...... "¿Y por qué no?" Porque esa frase viene cuando tengo un sueño que creo que es imposible, pero siento en mi interior que algo me dice que sí se puede. Y le voy buscando la forma y muchas de esas cosas, cuando se han alineado las estrellas, con los años, las he ido realizando. 


11)    Eran 10 preguntas, pero ésto es un bonus track. ¿Te gustó la entrevista? y ¿por qué?
Sí, me gustó, porque tuvo un enfoque un poco más humano. Muchas veces me preguntan que cuál es la ascensión más importante que he hecho... Yo pienso que es una lata tener una cosa que sea la más importante. Yo también he ido a la montaña y he caminado una hora y me he tenido que devolver, pero también fue especial. Y puede que haya hecho otras cosas que a los ojos de otras personas sea una tremenda hazaña, pero a mí personalmente no me haya quedado nada. Poner las cosas en una escala a veces simplemente no calza. Es como cuando te lees muchos libros sobre algo, has escuchado del tema, pero no lo has vivido. Hay cosas que no se pueden transmitir si no es a través de la experiencia. 
11B)    ¿Te da lata que te entrevisten?
Depende, si las preguntas son tontas, me da lata (risas)


Las manos de Andrés me llamaron profundamente la atención. Las comparo con las mías que siempre me han cargado, porque de tanto esguinsarme y quebrarme, tengo los dedos chuecos y los nudillos gruesos. Mis anillos parecen trozos de cañería. Las manos de él cuentan una historia más increíble que la que cuentan sus palabras. Éstas son las manos de un escalador que ha abierto rutas, que ha preferido escalar a hablar de escalada, que no ha dejado que le impongan reglas ni ha hecho caso del blabla ajeno.







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