Aunque no podría volver a vivir en el sur, específicamente en mi ciudad
natal, Concepción, tengo que admitir que extraño el verde frondoso y los cielos
cambiantes de esas latitudes. Los cielos siempre son lindos, observables,
disfrutables… pero lo que realmente hace un cielo increible es la combinación
de nubes y luz perfecta. Por eso en el sur los cielos son más lindos.
Como sureña que soy, ya lo he dicho antes, el calor de Santiago me
sofoca. Paso practicamente todo el verano rogando para que el verano se termine
luego y empiece el otoño, mi estación favorita. Sin embargo, hoy tuve un
regalo, un descanso. El día estuvo así…
Pero el regalo no sólo fue la temperatura considerablemente más baja que
de costumbre, que disfruté al máximo, sino también la perfecta combinación
entre nubes y luz…
Mis ventanas eran lienzos de formas y colores transformándose. Las
paredes blancas reflejaban la luz hasta el último rincón. Y yo, obvio, sacaba
quinientas fotos por minuto… de repente se me ocurrió sacarle fotos
directamente al sol, nunca lo había hecho. No podría decir que quedé
encandilada, porque la verdad es que quedé ciega. Después de unos minutos veía
una bola negra hacia donde mirara, durante muuuucho tiempo. Y horas después, cuando la bola ya era un punto, tenía esto en mi computador…
La verdad es que casi todas las personas retocan sus fotos. Hay quienes
editan más de la cuenta. Yo, trato de elegir bien la programación de mi cámara
para no tener que usar muchas herramientas de edición, porque aprendí que no es
necesario gastar tanto tiempo en el computador si nos damos el tiempo de elegir
bien los isos, balances y otras herramientas. Así y todo, casi siempre corto y
manejo los contrastes, brillos y demases, Pero les juro que estas fotos, estas últimas
fotos, las del sol… así salieron de mi cámara. Ese naranjo, señores, existe!
En mi post anterior hablé de mi primera incursión en el mundo de las
fotos nocturnas. Bueno, hoy, encontré algo diferente. No es el atardecer, sino
su etapa posterior, cuando el sol ya se fue, las luces de la ciudad ya se
encendieron, pero cuando el cielo aún refleja algo de luz...
Nos vemos a la vuelta de mis vacaciones!
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