Estas semanas he
tenido un par de esos momentos que quiero borrar de mi mente. Partiendo con un
accidente de Victoria en el que por poco pierde un ojo y una como mamá quiere
que use por el resto de la vida casco, armadura, escudo y tenga de
guardaespaldas personal a Jet Lee... Y otros eventos menos espeluznantes como es
lidiar con la bipolaridad de personas que entran y salen de tu vida a su gana y
su tiempo y bajo sus propios conceptos de amistad. Pero mientras la cara de Victoria va
transformándose de nuevo en cara y despintando el arcoíris que le quedó, y
cierto personaje se rinde de darme explicaciones (en lo que yo no he contribuido mucho por culpa de mi italianismo que no me deja cerrar el hocico)
sobre los entuertos de su vida que, según él, no le permiten ser un buen amigo,
sé que mi memoria selectiva está ahí, comenzando una vez más a hacer su trabajo
y en algunas semanas estos temas ya no serán ni siquiera temas.
Por mientras mi MS se activa, algo que me funciona siempre, es
mandar por un par de horas a mi trabajo a freir monos, abrir mi Cajón, ver mis fotos, editar
algunas de las chorrocientas que tengo sin editar, escribir y trasladar mi
mente a un lugar más lindo que la cara multicolor de mi hija y los actos de
magia de un ser que se dice amigo.
Estas fotos son del 2014. Que buen verano fue ese…
Me avisan que los monos ya están bien fritos, debo volver a la realidad…
Ooooooommmmmmmmmmmmm………….
Muy buenas fotos!
ResponderEliminarGracias, José Gregorio!
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