Aunque el otoño oficialmente empezó hace ya unas 3
semanas, apenas estos últimos días estamos viendo los primeros vestigios de
esta estación que es mi favorita. Los primeros días nublados, menos
temperatura… agradable. Aún no se ven los colores lindos del otoño, pero
paciencia me sobra, estoy esperando… esperando…
La verdad no tengo muchas ganas de escribir
ultimamente, estoy desanimada, porque no encuentro el espacio para salir a
sacar fotos, probar cosas nuevas, recorrer, en el fondo, dedicarle todo el
tiempo que le quiero dedicar a la fotografía… además, necesito algunos
partners, que salgan conmigo, en la misma sintonía, sin niños, con personas que
quieran hacer sólo lo mismo que yo: fotear, capturar momentos que no se van a
volver a repetir y capturarlos de la manera en que yo los veo y siento. Eso es
lo lindo de la fotografía (y lo difícil), que varias personas pueden
fotografiar lo mismo, pero las fotos, a través de cada cámara y nuestro filtro
personal, van a ser todas distintas. Al principio no entendía cómo podía pasar
eso, si una foto es una foto. Pero hay tantas variables para manejar al hacer
una captura, que un mismo escenario puede transmitir, por ejemplo, frío o calor
dependiendo de quien la haga. Lo difícil es lograr transmitir lo mismo que
estoy sintiendo. No siempre resulta. Pero cuando sí resulta, es increible. Es lo que me pasa con esta foto... la puse el mes pasado, si revisan mis post hacia atrás, la van a ver, pero es que me gusta tanto, que no me canso de verla, incluso la puse en el encabezado del blog...
Marzo tuvo acontecimientos varios, como por ejemplo el
cumpleaños de la Victoria,
que ya ha vivido sus primeras 3 primaveras. Fue un evento lindo, pero LINDO!
Fueron casi todos los niños que invitamos, lo pasaron increible y sólo hubo
sonrisas. Acá van algunas imágenes...
Les quiero contar que decidí inscribirme en un nuevo
curso de fotografía como auto regalo, porque yo también estuve de cumpleaños, y
para obligarme a hacerme el espacio que quiero y necesito, para tener tareas,
para dejar a las niñas amarradas si es necesario para cumplir con los retos que
se me van a presentar con este curso. Es un curso online, la profesora es
Jackie Rueda, ya he hablado varias veces de ella. Me encantan su simpleza, la
cotidianidad de sus fotografías y su composición dulce y perfecta. Además,
maneja la luz de manera inmejorable, acá pueden ver su maravilloso trabajo.
Estoy ansiosa, los cupos son limitados y cuando se abrieron las inscripciones
el día martes de la semana pasada, hubo tal cantidad de interesados que entre
todos tumbamos el servidor y las nuevas inscripciones son este martes. Estoy
hace un año tratando de inscribirme en este curso y siempre llego tarde, espero
lograrlo, sino me voy a poner a llorar y nadie me va a poder consolar. Lo aviso
desde ya!
Tengo ansiedad por varias otras cosas también. Pronto
viene mi tía que vive en EEUU y ya quiero que llegue. Es un amor de persona, a
pesar de los miles de kilómetros que nos separan me siento muy cercana a ella
(aparte de que soy su clon) y me muero por tenerla una noche en mi casa y
quedarnos hasta tarde en el blablablalblllaaaalalalblaaaa…… También viene el
próximo mes mi prima Vanessa, que también vive en EEUU y quiero verla y quiero
ver a su hija deliciosa que tiene 1 año. En resumen, entre el curso y las
visitas internacionales, estoy que me muerdo las uñas, pero estoy canalizando
mi ansiedad de manera más útil y productiva y estoy tejiendo cosas lindas… les conté que
tejo? Sí, yo tejo…
No conozco a nadie que a mi edad sepa tejer… es como
cosa de viejas. Pero a mí me encanta, porque hago cosas super lindas y que nadie
más las tiene. Esta última creación es un par de guantes sin dedos que son especiales
para mis dos actividades principales: mi favorita que es sacar fotos y la más
frecuente que es dibujar planos en el computador. También hice un cuello con
botones de corteza de coco. Los prefiero con botones, porque los botones se ven
lindos y, además, porque ponerse y sacarse el cuello varias veces por la cabeza
es bastante poco glamoroso, porque uno queda demasiado despeinada, sobre todo
yo, que tengo un pelo que tiene vida propia y se aprovecha de cualquier cosa
para ir en contra de mi felicidad. Acá mi modelo favorita, aún en
pijama, nos muestra lo bien que queda este cuello, aunque, como pueden ver,
encontró su propia manera de usarlo…
Mi otra modelo es oficialmente una preadolecente y
prefirió alojar en la casa de su mejor amiga en vez de quedarse acá y buscar
huevitos hoy que es domingo de Pascua, lo que me da un poco de pena, así es que
menos mal que con la Victoria
aún me quedan años de fantasía…
Eso si, no crean que los huevitos no le importan a mi
modelo preadolecente, al fin y al cabo el chocolate es chocolate igual, por lo
que me pidió expresamente que no me fuera a olvdar de su canastito :)
Bueno, los dejo. Para la próxima les tendré más
noticias sobre mi curso nuevo de fotografía (si es que logro inscribirme) y a
ver si me consigo un partner para salir a fotear. Lamentablemente, Chile es un
país en donde no se puede salir con una buena cámara sola a algunos lugares que
son lindos e inspiradores, porque hay grandes posibilidades de volver a la casa
sin la cámara y con una descepción que no me la sacaría nadie. Hay que tener
cuidado. Pero como dije, soy paciente, por lo tanto, de una forma u otra, voy a
buscar a los interesados, armar un grupo y concederme el placer de hacer lo que
quiero hacer.
Feliz Pascua para todos!
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